El mural ha sido inaugurado por el alcalde talaverano, Jaime Ramos, acompañado por Matías Loarces, director de Aqualia en Castilla-La Mancha, y el propio Antonio García Cerro, explicando que este nuevo mural ha surgido a instancias del Ayuntamiento con el apoyo económico de la empresa Aqualia, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua a la ciudad, como “un homenaje a la cerámica y a la historia de Talavera”

Ramos ha señalado que este mural se enmarca dentro de un proyecto más amplio que contempla la 'Ruta de los Murales' cerámicos y que en la actualidad ya ha inaugurado tres de ellos, mientras que el resto están en ejecución y se prevé que se instalen en los próximos meses “para dar continuidad a esta idea que impulsa la cerámica y convierte a Talavera en un museo al aire libre”.

El nuevo mural cerámico tiene 20,20 metros de longitud y 3 metros de alto; está compuesto por 1.515 azulejos de 20 x 20 centímetros y su periodo de elaboración ha rondado un año y medio.

Por lo que respecta a Aqualia, su director en Castilla-La Mancha, Matías Loarces, ha asegurado que su colaboración con la ruta por los paneles cerámicos en Talavera se encuadra en la política de responsabilidad social corporativa de la empresa, que no han dudado en colaborar con este proyecto, en el que dejarán su impronta como empresa de Talavera, ciudad en la que lleva instalada desde 1997.

Sobre la temática del mural, su autor, Antonio Cerro ha señalado que se trata de un cuadro “atractivo y bonito, que está equilibrado, es simétrico y va desde la época de Ceres hasta la época moderna”;  Cerro ha explicado que en el centro está la Virgen del Prado, mientras que en el lado izquierdo está Ceres, con el rapto de su hija, y en el lado derecho, los desposorios de María y José”.